Vistas de página la semana pasada

lunes, 30 de abril de 2012

ENTREVISTA CON LA BURBUJA OLÍMPICA, (I parte)


-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: tengo entendido que el equipo de J. Walter Thompson, director del anuncio navideño de Freixenet, le dispensó a todas ustedes, burbujas olímpicas, trato de estrellas de Hollywood.
--Lo somos ¿no? O, al menos, así nos sentimos. Fueron unos días estupendos para nosotras y, ciertamente, un reconocimiento público y mediático maravilloso después de muchos años, muchos, currándonoslo en la piscina, en el gimnasio, en los entrenamientos y en las competiciones. Nos merecíamos ser estrellas de algo grande y vistoso. Y, sí, nos trataron como a reinas y así nos sentimos.
-Dicen que la celebración del anuncio les costó un dinerito.
--¿Celebración? ¿Dinerito? La verdad, no sé de qué me está hablando.
-No sé, al parecer, para celebrar el final de la grabación, lanzaron al agua a uno de los cámaras y debieron pagarle todo lo que le estropearon, Ipod incluido.
--Sí, sí. Era un chico muy simpático y le sorprendimos en la última toma. Salió del agua con cara de pocos amigos, como diciendo "¡qué graciosas las chicas de la sincro, qué graciosas!". Pero aceptó nuestras disculpas y, la verdad, no recuerdo si acabamos comprándole un Ipod nuevo.

-¿Qué hacen unas chicas como ustedes en un anuncio como ese?
--Pues, mira, cumplir el sueño de Nuria, mi madre, por ejemplo.
-El sueño de su madre. ¿Puede explicar eso, por favor?
--Mi madre llevaba años, ¡años!, dándome la tabarra: "Gemma, tienes que hablar con alguien para que hagáis el anuncio de Freixenet. ¿Quién lo va a hacer mejor que vosotras, que sois auténticas burbujas?".
-O sea, que la idea es de su madre.
--¡Qué vaaaaaaa! Yo no le hacía ni caso, ni se lo contaba a nadie. ¡Faltaría! Y ella, cada año, volvía con la cantinela. Un día, hasta acorraló a Iván Corretja, mi mánager: "Iván, tienes que hablar con esa gente de Freixenet. Estas niñas han de hacer ese anuncio". Mi madre intuía que, un año u otro, haríamos de burbujas.
-¿Y qué pasó cuando las contrataron para hacer de burbujitas?
--Creíamos que era broma. Incluida yo, que llevaba un montón de años con la cantinela de mamá. Nos dijimos: "No puede ser. ¡Nosotras haciendo el spot de Pierce Brosnan!".
-¿Y qué cara puso su madre?
--Tardé cinco días en decírselo. Quería contárselo en persona. De vez en cuando, la llamaba y le decía: "Mamá, cuando te diga lo que me ha pasado, vas a flipar". Y ella decía: "¿Te casas?". "Que no, mamá, muy fuerte, ya verás". Y, claro, cuando se lo dije, comentó: "Ya te lo decía yo".

No hay comentarios:

Publicar un comentario