FREIXENET ARGENTINA

Como ya se ha dicho en alguna ocasión en este blog, Freixenet proviene de la unión de dos familias de larga tradición vinícola: “Los Ferrer” y “Los Sala”. Ambas familias sentaron las bases de la Bodega FREIXENET, marca nacida en los primeros años del siglo XX, en Barcelona, España.

A partir de allí, con una política dinámica e innovadora, tanto en el mercado nacional como internacional, el Grupo Freixenet logra alcanzar el primer lugar entre todas las empresas dedicadas a la elaboración de vinos espumosos  según el método tradicional, exportando a más de 150 países.

El Grupo Freixenet está formado por varias bodegas alrededor del mundo, todas ellas en reconocidas regiones vinícolas. Sus proyectos de expansión apuntan al desarrollo del vino en el Nuevo Mundo: Argentina, Australia, Chile, entre otros países.

Animados por una firme confianza en la Argentina, los responsables del Grupo líder de cava y vinos tranquilos españoles decidieron poner en marcha el Proyecto Cono Sur.                                                                                                                                                                           

Esta instancia incluyó la adquisición de 317 hectáreas de tierras destinadas al desarrollo de la “Finca Ferrer”. Estas tierras son muy valoradas por su especial ubicación y su alto grado de rendimiento.

La “Finca Ferrer” está ubicada en Gualtallary, en la localidad de Tupungato en el Alto Valle de Uco, a los pies de la Cordillera de Los Andes, al Oeste de la Provincia de Mendoza.

El paisaje es inigualable y, el terreno presenta características sobresalientes para el cultivo de la vid y la obtención de vinos de calidad, caracterizados por su complejidad de aromas y sabores, color profundo y gran riqueza de taninos.

 Los primeros frutos del Proyecto Cono Sur son los vinos “Viento Sur”, en sus variedades tintas: Malbec, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Syrah; y, blancas: Chardonnay y Sauvignon Blanc.

Estas acciones del Grupo Freixenet hablan claramente de su voluntad de consolidar su presencia en América del Sur.

Freixenet sabe que la calidad de sus productos comienza por la calidad de su gente, por su afán de investigación, de mejora continua y por su espíritu de búsqueda de la excelencia. Este es el principio vital que lidera la cultura Freixenet desde su creación y que se transmite de generación en generación, hasta nuestros días.